De medios a medios

Ya anteriormente hemos hablado de las expectativas que se tienen con una agencia de publicidad y de la necesidad de adaptarse al mercado, pero también es necesario tocar un tema delicado en cuanto a la inversión publicitaria: La contratación de medios.


Cuando una empresa elabora una campaña de publicidad define el segmento de mercado al que quiere atacar, elabora una estrategia, genera los mensajes… Hasta aquí vamos bien, la complicación inicia en el momento de mandar todo a producción o a los medios. Allí es donde si no se contemplan ciertos aspectos, los costos pueden dispararse y los resultados minimizarse.

En cuanto pensamos en difundir nuestro mensaje, los primeros medios que se nos vienen a la mente son “Prensa, Radio y volantes”, vamos a comentarlos rápidamente.

Hay qué saber que en medios, no hay dos iguales, cada uno se enfoca a un grupo social en particular. Para saber cuál escoger pregúntese qué características tiene el sector social al que quiere impactar, a qué horas oye la radio, qué tipo de música prefiere, si lee o no el periódico, etc.

Cuando quiera emitir un comercial en la radio, pida que le ayuden con la pauta, es decir, el horario en que su anuncio sale al aire, y vaya evaluando con regularidad si hay resultados. De no ser así, solicite una nueva pauta, hasta que tenga buenos resultados.

La radio es el medio con mayor penetración que existe, y ningún otro medio puede competir. Si le dicen que son “El medio de mayor auditorio” y no son radio, no les crea.

En la prensa el riesgo es más alto, impacta una sola vez al lector y no todo el mundo lo lee. Su ventaja reside en que el lector puede conservar Su anuncio y referirse a él cuando le interese. Así que allí puede manejar un poco más de información que la radio y poner dirección, teléfono, página web, correo electrónico, etc. Es decir, no es tan breve como la radio, pero permite dar más información.

El volanteo es un poco más complicado. En nuestra ciudad no hay mucha gente dedicada a este giro promocional, si quiere volantear por su cuenta primero tiene qué hacer el volante, (otro día hablaremos de los problemas con las imprentas), luego obtener un permiso especial en la presidencia municipal, cosa nada complicada, pero hay qué conseguir gente que distribuya, pagarles, cubrir con los requisitos de ley y, lo más problemático, asegurarse de que su volantero reparta el material, porque pasa que van y tiran su publicidad en un rincón y le dicen que ya la repartieron. No hace falta hablar de los costos que eso tiene. Pero un volanteo bien hecho es más eficaz hasta que la prensa y su costo es infinitamente más bajo.

Le comento todo esto para que sepa que hay muchas cosas qué considerar al lanzar una campaña en medios, también para que se dé cuenta de que es posible hacerla de manera pensada y sin gastar demasiado y, lo más importante, para saber que escoger medios y pautas correctos redunda en impacto y retención, elementos clave en cualquier campaña publicitaria.

Decepción Publicitaria

¿Sabe por qué la mayoría de los empresarios, al menos en Zacatecas, no hace uso adecuado de la publicidad? Fácil, porque éstos, después de recurrir a sus servicios terminan decepcionados.

Así como se lo cuento, pero no crea que es porque los publicistas somos una bola de mediocres, no. Lo que pasa es que en nuestro México del Siglo XXI, democrático y plural, nos sigue educando la televisión.

¿Y a poco no? Dígame si no estamos seguros de que a Marilyn la mató Kennedy, que Osama planeó todo el atentado al World Trade Center y que todas las Señoras jóvenes del territorio nacional son “Totalmente Palacio”, todo esto nos atrevemos a jurarlo porque lo vimos en la tele.

Pues exactamente así, los medios de comunicación nos han enseñado que la publicidad es un ambiente altamente lucrativo, donde en las agencias solamente hay creativos jóvenes, fashion y que ganan 50 ó 100,000 pesos al mes nomás por hacer “anuncitos”.

También la tv y el cine nos han hecho pensar que la mecánica es: 1. Tener un producto, 2. Ponerlo en manos de la Agencia de publicidad y 3. Recoger el dinero a carretonadas. Pero como la realidad es muy diferente, los empresarios suelen sentirse decepcionados y se alejan a vender su producto a la “antigüita”.

La verdad es que las agencias de publicidad lo único que hacen es buscar la ventaja competitiva de un producto o servicio y promoverla a través de los medios masivos de comunicación o el medio que sea, no crea que todo es radio, prensa y tv. Así de simple es el trabajo de una agencia, y como lo menos es más, ahí es donde está el secreto.

Las agencias de publicidad tienen muchos servicios, no son solamente desarrolladores de anuncios, también pueden asesorarle en el manejo de su imagen corporativa, (papelería, tarjetas de presentación, sobres, etc.) o proveerle los productos que necesite de acuerdo a la estrategia de promoción que el departamento de mercadotecnia de Su empresa consideró los apropiados, porque su negocio tiene un área de merca, aunque sea una tiendita de abarrotes. Todo lo que Usted esté planeando para vender más y mejor, es el área de mercadotecnia de Su empresa.

Así que cuando se planteé contratar a una agencia de publicidad, hágalo buscando a alguien que sea capaz de detectar las necesidades de su mercado, que le proponga soluciones y que promueva Su producto o servicio de manera que le ayude a garantizar su permanencia en el mercado, aunque no traigan Alfa Romeos, lo que cuenta es que tengan ideas.

Yo soy Carlos Olague, y mi contacto es mailto:%20carlos@quatrocomunicacion.com “quatro” se escribe con Qú.

Del Archivo

Hace un par de años colaboré en un programa de Radio que se transmitía por XEPC, Sonido Estrella, bajo la batuta de Isaías León. El Programa se llamaba "Visión de Negocios", y hoy decidí publicar también aquí algunos de los temas que desarrollaba entonces. A partir de aquí, bajo el tag "Artículos" podrás encontrar los temas, actualizados y simplificados.
Espero tus comentarios.

Dominar tu dominio

En las últimas semanas batallé un poco con mis correos electrónicos, que ni salían ni entraban de mi servidor. Por una cuestión técnica o de purita negligencia, el servidor no respondía a las peticiones de envíos de e-mails.


Pero bueno, como hay qué hacer limonada, quise aprovechar esta situación para comentar sobre la importancia de usar un dominio para tu página web y para tu buzón de correos.


Cada día son más las empresas que usan el servicio de correo para comunicarse con sus clientes y proveedores, y lo normal es que aprovechen los servicios gratuitos como Hotmail, Gmail o Yahoo.


Esto está bien en un principio, pero solo debemos permitirlo si somos profesionistas que trabajamos por nuestra cuenta, o si vendemos servicios básicos como plomería, mecánica, o cosas de ésas.


Cuando queremos comunicar la imagen de una empresa seria, una de las primeras cosas que hay qué cuidar es el dominio desde donde salen nuestros correos.

Obtener un correo gratuito es muy fácil. Cualquiera puede abrirlo y ponerle el nombre de usuario que quiera, con la única restricción de que el nombre no esté ocupado, así que no hay forma de constatar que la empresa que usa el correo realmente exista. Esto redunda en la poca confianza que se le puede tener a un correo de alguien que nos quiera vender algo y cuyo contacto sea a través de Hotmail.





Contratar un dominio con sus respectivos buzones no es caro, y brinda la seguridad a los clientes de que la empresa realmente existe, es una referencia más seria que un buzón gratuito y permite, de paso, apoyar la memorización del nombre de nuestra empresa.


Más adelante comentaré algunas sugerencias sobre el mejor nombre de dominio que podemos crear para nuestra empresa.

Nueva Época

Después de muchos cambios, de domicilio, de equipo, de personal, este año ha marcado las grandes novedades para Quatro, Comunicación Activa, que es el proyecto personal que emprendí hace cerca de 10 años y que hoy va consolidándose como una agencia de publicidad en la ciudad de Zacatecas, México.

Espero que este nuevo proyecto, el Blog de Quatro, no se quede con tres entradas, como me ha pasado con otras ideas.

Aquí nos seguimos viendo.